Choferes alertan que el próximo mes de agosto se agudizara mucho más la escasez de combustibles y exigen al gobierno garantizar el abastecimiento para evitar mayor perjuicio a la población.
Lucio Méndez, ejecutivo de los choferes orureños, en contacto con Fides, responsabilizó al gobierno de todo este desastre y aseguró que por el momento descartan cualquier medida de presión por la cercanía de las elecciones generales.

El próximo gobierno sea quien sea, según Méndez, debe resolver tres aspectos fundamentales: la escasez de los carburantes, precios de las canasta familiar y falta de dólares todo con el fin de estabilizar la económica.