No solo por el comportamiento climático, sino también, la contaminación minera y la falta de políticas adecuadas; a esta altura del año, los Lagos Poopó y Uru Uru, considerados sitios Ramsar, se encuentran nuevamente en condiciones lamentables.
En el caso del Lago Poopó, esta situación se arrastra desde el año 2014 y a pesar de que este año en los primeros meses se ha tenido la caída de bastante agua, hoy el caudal ha reducido a menos del 50%, aseveró el director del Centro de Ecología y Pueblos Andinos, Ing. Limber Sánchez, como parte del conversatorio: "Oruro, riqueza más allá de la minería", cumplido en esta jornada.

Y si el Lago Poopó, se encuentra en estado crítico; lo que acontece con el Lago Uru Uru no es menos preocupante; ya que a medida que pasa el tiempo, la actividad minera en la ciudad y sin ningún control está afectando con mayor fuerza, acotó.

Consultado sobre qué se puede hacer frente a esta realidad el director del Centro de Ecología y Pueblos Andinos, complementó.